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Debido a la escasez de tiempo por asuntos escolares entre otros, dedicaré a proveer información de la autora Edith Hamilton de su libro Mitología una hora como mínimo todos los días. Este blog se irá construyendo poco a poco, les pido paciencia.
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sábado, 30 de marzo de 2013

MELAMPO

Salvó y crió a dos pequeñas serpientes cuando sus criados mataron a los padres de éstas, y como mascotas ellas le recompensaron bien. Una vez, mientras dormía, se subieron a su cama y le lamieron las orejas. Melampo se despertó muy sobresaltado, y se dio cuenta de que entendía lo que se estaban diciendo dos pájaros que cantaban en su ventana. Las serpientes le habían dado el don de comprender el lenguaje de todas las criaturas voladoras y trepadoras. De este modo, aprendió a adivinar las cosas que nadie había podido ver jamás, y se convirtió en un famoso profeta.
     Su ciencia le salvó la vida en cierta ocasión, cuando unos enemigos lo apresaron y lo mantuvieron prisionero en una pequeña choza. Allí estaba, cuando oyó a dos gusanos decir que la viga del tejado estaba casi totalmente carcomida y que pronto caería aplastando todo lo que había debajo. Inmediatamente, se lo dijo a sus captores y pidió que lo trasladaran a otro lugar. Ellos hicieron caso, y el tejado se derrumbó inmediatamente. Entonces, le libertaron reconociendo su carácter de adivino y dándole grandes regalos.

Mitos breves, Edith Hamilton.


ERICTONIO

Es la misma persona que Erectero. Homero sólo conocía a un hombre llamado así, pero Platón habla de dos. Erictonio, mitad hombre y mitad serpiente, era hijo de Hefesto y lo había criado Atenea. Ésta lo metió en un cofre y se lo entregó a las tres hijas de Cécrope, prohibiéndoles que lo abrieran. Las chicas, sin embargo, lo hicieron, y al ver la criatura con forma de serpiente se volvieron locas y se suicidaron tirándose desde la Acrópolis. Al crecer, Erictonio llegó a ser rey de Atenas. Tuvo un nieto con su mismo nombre y fue el padre del segundo Cécrope, y de Procris, Creúsa y Oritía.

Mitos breves, Edith Hamilton.